El SEPE analógico de Yolanda Díaz en Valencia: pantallas que no funcionan y citas a 15 días

Usuarios del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) en Valencia, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Trabajo y Economía Social, que dirige Yolanda Díaz, han denunciado a través de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) la confusión que causa la falta de operatividadd de muchas de las pantallas de avisos en sus oficinas, por lo que en muchos casos deben son llamados a viva o por los funcionarios o los vigilantes de seguridad cuando les llega el turno de ser atendidos, con la consiguiente ralentización del proceso, que afecta, en este caso, a personas desempleadas. A este procedimiento ‘analógico’, se suman otros inconvenientes que tienen que sufrir los parados en el inicio de la tramitación de su búsqueda de empleo y cobro de prestaciones, como dependencias pequeñas que obligan a muchos solicitantes a esperar a la intemperie debido a los protocolos covid o complicadas citas telemáticas a 15 días, según denuncia el citado sindicato.

El paro subió en febrero en la Comunidad Valenciana un 0,30% respecto al mes anterior. En concreto, en 1.087 personas. Por lo que el número de parados en territorio valenciano alcanzó los 360.383 desempleados. Según CSIF, los usuarios del SEPE suman a sus problemas uno más: el de la falta de funcionamiento de pantallas de aviso para tramitar los distintos asuntos que les llevan hasta esas oficinas en Valencia. La consecuencia es que son los propios funcionarios o los vigilantes de seguridad los que deben avisar de viva voz para que el interesado sepa que ha llegado su turno. Un procedimiento analógico y superado por los avances tecnológicos, en esta como en otras tantas cuestiones, en el siglo XXI:la llamada digital, pero que no es posible en determinadas dependencias del SEPE.

Según CSIF, el origen del problema hay que buscarlo en la falta de acuerdo entre el SEPE, dependiente del Ministerio de Yolanda Díaz, y Labora, de la Generalitat Valenciana, que preside el socialista Ximo Puig. Ambos organismos comparten dependencias, pero según el sindicato esa falta de acuerdo hace que ni uno ni otro se haga cargo del mantenimiento del sistema de aviso a los usuarios. La consecuencia es que en las pantallas en que antes aparecía el número de atención del usuario, ahora no aparece nada. Sencillamente, están en negro, como la televisión de los años 70 del pasado siglo cuando se acababa la programación.

Pero el sindicato va más allá en su denuncia. Y apunta, además, que lo estrecho de muchas de las dependencias y los protocolos covid obligan a muchos usuarios a esperar fuera y, como las pantallas están en negro, son los propios funcionarios o los vigilantes de seguridad los que deben salir al exterior para llamar de viva voz a quien corresponde el turno. Como en ocasiones son los funcionarios los que deben salir a avisar, el tiempo de atención a cada usuario se retrasa a pesar de los ímprobos esfuerzos de los profesionales por avanzar pese a la saturación de citas que padecen.

Por el lado del usuario, el sindicato CSIF alerta también de que este problema se suma a otras dificultades que deben afrontar los ciudadanos para tramitar sus prestaciones. Primero, deben solicitar cita telemática para la atención en oficina, que según la misma fuente se está dando ya a 15 días y, una vez acuden, tienen que introducirse en una aplicación y confirmar «por un sistema complejo» que están allí, con el consiguiente consumo de datos, de los que algunos no disponen en sus móviles. Frente a todo ello, el sindicato ha instado a Labora y al Ministerio a alcanzar un acuerdo para que las pantallas vuelvan a funcionar y los usuarios dispongan de la información necesaria para saber cuándo serán atendidos, sin que funcionarios y vigilantes tengan que multiplicarse para ofrecer este servicio personalmente ademas de toda su carga de trabajo diaria.